Francisco Morazán: Un Héroe Revolucionario.

Declaro que mi amor por Centroamérica muere conmigo.

Francisco Morazán fue uno de los hombres que mayor impacto de cambio generó en la historia de Honduras y Centroamérica.

Hombre autodidacta, amante de la lectura, gran y respetable militar, un verdadero ejemplo de superación, pues sus ideales intelectuales iban de la mano de los valores morales y sobre todo amor por su patria. Un amor tan grande con el que logro luchar por la educación universal, la libertad de religión, la separación de la iglesia y el estado,  el matrimonio civil, la libertad de expresión y de prensa y la igualdad de todos ante la ley.  Claro que no todo fue color de rosa, puesto que al lado de sus logros iban acompañados muchos enemigos poderosos que hicieron de un mártir su periodo de gobierno en el que amargas luchas por conservadores y liberales fueron libradas.

El ideal que nuestro héroe hondureño no logro concretar fue la Unión de la Federación Centroamericana, ahora bien; en la ultima parte de su testamento cita la siguiente frase: “Declaro que mi amor por Centroamérica muere conmigo”… He leído esta frase una y otra ves tratando de analizar lo que este intelecto quiso decir antes de morir:

¿Cada cuanto escuchamos a un hondureño decir: ¡AMO MI PATRIA! ¡MI  PATRIA ES LA MEJOR! ¡DARÉ LA VIDA POR MI NACIÓN! ¡ESTOY ORGULLOSO(A) DE PERTENECER A ESTE PAÍS!? … A excepción de cada partido de la selección en la que parece que todos nos “unimos”.

El amor a la patria es más que celebrar un 15 de septiembre, es más que un desfile con palillonas semidesnudas, más que un espectáculo en el estadio nacional o un magnifico discurso del presidente. Pero antes de sentir amor por nuestra patria debemos saber que es “hacer patria”: hacemos patria cuando ponemos en práctica los valores morales: cuando somos responsables con nuestros deberes, respetando la opinión de los demás, tolerando las diferencias de las personas que nos rodean. Hacemos patria cuando depositamos la basura en su lugar, cuando donamos al más necesitado la ropa que ya no utilizamos, ayudando al compañero que no entiende un tema de matemáticas. Hacemos patria con pequeñas acciones hasta las más grandes como aprobar una ley positiva en beneficio del país o realizar una proyección social con las personas de escasos recursos. Ejercer el sufragio; es también hacer patria, ya que es ahí cuando tenemos la oportunidad de “elegir” que tipo de persona va a dirigir por cuatro años, y este proceso de democracia está a cargo de los habitantes del país y muchas veces nos confundimos y nos dejamos llevar por un color, canción, anuncio y en el peor de los casos promesas políticas que jamás se cumplen. Nadie puede vivir a base de promesas, se necesitan hechos, porque estos hablan más que mil palabras.

Hay muchas maneras de honrar a la patria y demostrar amor por ella, siendo entes de cambio, comprometidos con la sociedad, seres que se dediquen a transformar esta atmósfera quebrada en la que vivimos actualmente.

Como jóvenes hondureños, somos el presente y el futuro de nuestro país, en nuestras manos está el cargo de mejorar nuestra nación de llevarla hacia adelante; haciendo uso de los recursos que el mismo nos proporciona, sacándole provecho a cada mente, trabajando como se debe, luchando por los cambios que queremos observar y vivir en nuestra patria.
 
Francisco Morazán no solo es el mejor ejemplo de amor a la patria, fue un ser perseverante que logro alcanzar cada uno de sus anhelos, defendiendo sus ideales, hasta verles hechos realidad.
"Declaro que mi amor por Centroamérica muere conmigo”, es una frase de un héroe, un héroe revolucionario que fue capaz de grandes logros, que vivió conflictos y enfrentamientos, pero que jamás hizo a un lado el Amor Verdadero hacia su Patria.
  

 Ericka Dubón.

Bibliografía:  http://www.elheraldo.hn/csp/mediapool/sites/ElHeraldo/Vida/story.csp?cid=598363&sid=296&fid=220