El acoso sexual es un problema que se da día a día en nuestra sociedad,
se ha dado desde tiempos inmemoriales; y a pesar de que existen leyes que
condenan dicho acto, existen muchos países, donde siguen dándose muchos casos
de acoso sexual por parte de hombres o mujeres (hombres en la mayoría de los casos)
que buscan algún tipo de satisfacción propia. El acoso sexual es toda aquella
conducta, ya sea verbal, física o psicológica cuyo autor sabe o debería saber que
es algo ofensivo para la persona afectada como se cita en Torns, Borras, &
Romero, 2000.
En muchas sociedades del mundo existe, hasta cierto punto, una tolerancia
ante situaciones en las que muchas mujeres son acosadas sexualmente y de manera
habitual por parte de compañeros de clase, colegas del trabajo, hombres
desconocidos en la calle, o peor aún, “amigos” o familiares. El problema de
estas sociedades radica en la forma de crianza que han tenido desde pequeñas, en
donde no tienen la educación suficiente para saber que es o no permitido, cuál
es el límite y quién es el malo; donde existe una dominación patriarcal y el hecho
de que no están conscientes de los derechos y leyes que les protegen, como
viene siendo el caso de Honduras u otros países subdesarrollados. Y aunque en
muchas ocasiones las víctimas tengan conocimiento de sus derechos como tal, el
miedo infundado por los agresores o, en algunos casos, la falta de interés
mostrada por las autoridades encargadas de condenar dichos casos de acoso/violencia,
forjar el ambiente perfecto para que dicho problema siga siendo partícipe en
nuestras sociedades.
[…] la dominación patriarcal en las sociedades
democráticas se mantiene no sólo por la violencia directa contra las mujeres,
sino también por otras formas de violencia más sutiles que las propias mujeres
consienten, en la mayoría de los casos de manera inconsciente, porque se trata
de conductas aprendidas. […], hay que distinguir entre las mujeres que sufren directamente
la violencia, las que la sufren de manera indirecta y las que sufren el efecto intimidatorio
que tener conocimiento de dicha violencia causa en todas las mujeres. (Osborne, 2009)
Osborne (2009)
afirma: "Todas las mujeres podemos ser víctimas de violencia de género,
pero «unas más que otras» dependiendo de la concurrencia de ciertos
factores". Factores como la educación, clase social, edad, nacionalidad, etnicidad
son fundamentales para explicar porqué algunas mujeres sufren más acoso que
otras.
En 2005 se
lanzó la película llamada “North
Country” cuya trama muestra la lucha de una mujer que cansada de sufrir abusos
por parte de su marido se dirige a su ciudad natal para buscar trabajo y poder
mantener a sus hijos, consiguiendo un trabajo en donde predominan los hombres y
ella sus compañeras son víctimas de acoso parte de sus compañeros de trabajo. Esta
película fue basada en el libro “Class action”, mismo que fue inspirado en un
caso real, en donde se muestra la lucha de un grupo de mujeres para que se
respete su integridad física y emocional, haciendo valer su voz y permitiendo
la creación de leyes que las protejan dentro del ambiente laboral. Alzar la voz
y dejar a un lado el miedo y temor a ser juzgados es como lograremos vencer por
completo estos terribles abusos por parte de muchos dentro de nuestra sociedad.
Y es aquí donde me pregunto, si existen muchos códigos que protegen a cada
persona del acoso y/o violencia sexual y que condenan a aquellos que lo hacen, ¿por
qué aún se dan estos casos y algunas víctimas aún lo callan? ¿De quién es la
falta de educación, de los hechores o las víctimas?
Trabajos citados
Trabajos citados
Osborne, R. (2009). Apuntes
sobre violencia de género. Barcelona, España: Edicions Bellaterra.
Retrieved from
http://www.ed-bellaterra.com/uploads/pdfs/Rese%F1a%20Libro%20Violencia%20RIS.pdf
Torns, T., Borras, V., &
Romero, A. (2000, septiembre). Mujeres: unidad y diversidad. Un debate sobre la
identidad de género. (F. d. CC.OO., Ed.) Materiales para la reflexión,
141. Retrieved enero 27, 2018, from
https://www.uv.es/ccoo/ensedona/downloads/formaci.pdf#page=95
Buenos días, Lucía
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo en que cualquier caso de esta índole debe ser reportado lo antes posible. Incluso aquí en Honduras hay muchas instituciones, como el INAM, que velan por qué estos casos cesen y ofrecen ayuda a sus victimas. No me cabe la menor duda de que las personas que cometen estos actos tienen su propia percepción errónea de lo que es moralmente correcto y no le toman importancia a las leyes que les podrían imponer su merecido castigo. Desde el punto de vista de la victima, esto varía entre casos. En algunos de ellos las victimas sienten pena y pesar por lo que les acaba de ocurrir, más aún si quien les acoso es alguien conocido o alguien que consideraban cercano. Sin embargo, lo correcto sería hablar acerca de ello y reportar el caso sin excepciones.
La falta de educación, más que nada, educación moral, es por parte de las personas que cometen acoso sexual. No miden sus acciones correctamente e infringen en los derechos personales de otras personas, lo cual no es para nada correcto.
Saludos cordiales.