El Acoso Sexual
Todos sabemos que el acoso sexual es una conducta inapropiada,
les puede pasar a hombres y mujeres por igual, sin discriminación y se puede dar en varios ámbitos,
entre ellos el laboral, escolar, y callejero. La Real Academia Española define
el acoso sexual de la siguiente manera: “acoso que tiene por objeto obtener los favores sexuales de una persona cuando quien lo realiza abusa de su posición de superioridad sobre quien lo
sufre.” El acoso es una conducta verdaderamente ofensiva, desagradable y
grave ya que viola la libertad del individuo y en la mayoría del mundo, el
acoso es penalizado por la ley. Como afirma la convención para la eliminación de todas las
formas de discriminación contra las Mujeres (CEDAW), este tipo de conducta
puede ser humillante y puede constituir un problema de salud y de seguridad.
Las personas,
en especial las mujeres, sufren diariamente el acoso. La mujer joven, inmigrante
y económicamente independiente es más vulnerable a sufrir del acoso; por lo tanto,
en los hombres, son más propensos al acoso los jóvenes, homosexuales, e individuos
de minorías raciales. El acosador suele tener ciertas características, como por
ejemplo ser insensible, frio, sexista, agresivo y dominante. Se cree
invulnerable, puede ser caprichoso, abusa de su autoridad y no acepta un no
como respuesta. Este tipo de personas son dañinas para quienes lo rodean y no
son para nada sanas. Por diversas razones, las victimas no lo denuncian y
prefieren quedarse calladas. Entre esas razones esta la relación con quien
acosa, culpabilidad, el miedo hacia el agresor, perdida de derechos y oportunidades,
temor a ser victimizada y criticada, entre muchas otras razones.
Se clasifica
tomando en cuenta si es físico, verbal o no verbal. El físico incluye tocar la
ropa, el pelo o cuerpo de la persona, permanecer demasiado cerca de la otra
persona y frotarse a uno mismo de manera sexual delante de la otra persona. El verbal
incluye hacer comentarios sexuales acerca del cuerpo, silbar a alguien, contar
chistes de índole sexual, e invitar a salir frecuentemente a alguien que no está
interesado. Por último, el no verbal consiste en mirar a alguien de arriba
hacia abajo, seguir a otra persona, no permitir al paso a alguien, mostrar pornografía,
y hacer sonidos de besos y relamerse los labios. Puede también clasificarse según
los tres tipos de grado de acoso sexual. El primero es el de carácter leve,
como chistes inapropiados, insinuación y piropos. El segundo es el de carácter grave,
como acorralamientos, y abrazos, roces y besos no deseados. El tercer tipo de
acoso es el de carácter muy grave, que incluye la presión física y/o mental
para obtener relaciones sexuales; no es necesario el contacto físico.
El acoso
sexual tiene sus consecuencias para la víctima, las cuales pueden incluir ansiedad,
dolores de cabeza, depresión, baja autoestima y desordenes del sueño. El rendimiento
laboral o escolar puede disminuir, las relaciones interpersonales pueden
tensarse, apartándose de sus círculos familiares y laborales. En más de la
mitad de las víctimas, se destaca el trastorno de estrés postraumático, estando
siempre alerta y reviviendo con intensidad el trauma generado por el acoso.
Respondiendo
a la pregunta de mi compañero Gerardo Orellana “¿Qué podemos hacer nosotros los estudiantes para
detener el acoso sexual?”, opino que nosotros no debemos quedarnos
callados al presenciar el acoso sexual; estamos obligados a intervenir y
denunciar. Debemos ser más conscientes de las consecuencias de nuestras
acciones ya que no sabemos si estas pueden ofender a los presentes; además, debemos
ser personas más empáticas y abiertas al diálogo.
Mi pregunta
para este tema es la siguiente: ¿Cómo podemos mejor la educación en Honduras para
disminuir cualquier tipo de acoso?
Bibliografía:
http://dle.rae.es/?id=0ZszPxA
http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---sro-san_jose/documents/publication/wcms_227404.pdf
https://terrorismodegenero.jimdo.com/acoso-sexual/
http://www.conectapyme.com/gabinete/p3/guia/nivel4apartado3.html
https://www.lifeder.com/acoso-sexual/
Con respecto a tu pregunta me parece que se debe incentivar las campañas educativas hacia los jóvenes y también a los adultos para demostrar lo incorrecto del acoso y promover la cero tolerancia, convirtiendo a las personas en luchadores contra el acoso en vez de acosadores.
ResponderEliminarLa única manera de evitar eso, seria empoderando a cada niña, haciendo una educación con inclusión de género y mostrándoles a los pequeños, que cada uno tiene las mismas capacidades, si una niña quiere tener un carro de juguete, que lo tenga, si un niño quiere una camisa color rosa, que la use. Muchas veces los estigmas sociales de los adultos, viene y ensucia la apreciación de igualdad de los niños, con esto no incito al libertinaje, pero si a cultura de equidad.
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