Créditos: Denisse Tercero-Cano
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Desde un inicio lo que parecía ser un nuevo comienzo con fuerza
y determinación hacia la lucha de los derechos que tenemos como hondureños y
que también estamos en toda facultad de exigir, se vio involucrada la falsedad
y el interés político en aprovecharse de la inestabilidad social que
actualmente estamos viviendo más intensa de lo normal. De acuerdo con un
artículo del Diario la Tribuna previo a la primera marcha, los excandidatos
presidenciales Mauricio Villeda y Salvador Nasralla, entre otros, notificaron
su presencia en calidad de ciudadanos en la marchas. ¿Qué tiene de malo? Pues
la verdad, ¿qué tiene de bueno?
El pueblo finalmente se está haciendo escuchar. Todo mundo
sabe lo que está pasando, aunque no quiere decir que a todo mundo le interese. Pero,
¡SI ES SOBRE EL PROGRESO DE NUESTRO PAÍS! ¿Cómo es posible que al fin el pueblo
ponga mano dura frente a la corrupción, cosa de la cual todos nos hemos quejado
pero aun así a la mayoría les de igual? A esto se le podría llamar falta de
solidaridad y empatía con los que si se ven más afectados día a día con por
ejemplo el desfalco del IHSS u otro problema de la misma índole. Ya nos
acostumbramos en cierto punto a la mediocridad y simplemente quejándonos aceptamos
lo que se nos da. Hasta que no nos afecta directamente no nos duele, y ni aun así.
Hay que gente que se hace el desentendido de lo que pasa en su mismo hogar, lo
cual tiene que ver bastante con los valores de cada quién, algo que será
abordado más adelante. ¿Pero solo los que están al margen de lo que está
sucediendo son ignorantes? Lastimosamente no, hasta los mismos indignados.
Se está luchando contra la corrupción, siempre se ha hecho
pero ahora es más notable el desagrado de la población. Ya la gente no aguanta
que sean tan descarados de que salen los reportes de las cantidades de cuanto
una persona ha robado y que esas personas estén muy tranquilas, por algún lado del
mundo, ni siquiera del país, disfrutando de los placeres de la vida. De acuerdo
con el Ministerio Público las campañas del mismísimo presidente de la nación fueron
financiadas por cheques del desfalco al IHSS. He ahí un vivo ejemplo del nivel
de descaro al que hemos llegado. Y este reporte fue hasta cierto punto aceptado
por Juan Orlando e igual no se vio una penalización a tal o si quiera un
reembolso de la propia billetera del presidente a alguna fundación u
organización, nada, si quiera para reivindicarse y mostrar decencia.
Simplemente lo sabemos, lo entendemos y pues ni modo. Tampoco es que nosotros
podemos hacer mucho, pero es increíble ver cuán pobre es el corazón de alguien
que hace “tanto bien” por Honduras, independientemente de los medios a los
cuales llegó al poder, si bien ha hecho grandes cosas por la población.
Entonces, ¿Qué tiene de malo? ¿Qué tienen que ver los líderes
de partidos políticos en una marcha del pueblo hondureño que con mucho esfuerzo
se organiza para reunirse y luchar contra la política que es la que está
contaminada? Ellos forman parte tanto como del pueblo como de esa contaminación.
El problema es que este movimiento se inició como una protesta en contra del
cinismo e insensatez de aquellos al poder. Y está bien que así sea. Muchos de
nosotros opinamos igual. Si se le pregunta a cualquier persona si está a favor
o en contra, le dirán que es bueno que al final como hondureños nos quejemos y
exijamos nuestros derechos, que le mostremos al mundo que no se puede vivir así
y que necesitamos ayuda externa porque aquí todos están bien cómodos, la verdad.
Y no tiene nada de malo que lo hagamos, pero que pasa, estamos en un punto en
que muchas “verdades” están siendo lanzadas al pecho. Verdades tales como que
se sabe que gran parte de esas antorchas que usan para simbolizar el despertar
de la nación en contra de la corrupción han ingresado al país de forma ilegal y
que están afectando grandemente la economía porque la financiación es muy
costosa y es un robo prácticamente. Ojo, eso no quiere decir que los indignados
estén afectando la economía, porque ni siquiera son ellos los que las
consiguen. Pero al momento de usarlas, ¿les importa eso? ¿Les importa que se estén
también beneficiando de otro tipo de corrupción? No. ¿Por qué? Porque se están
beneficiando de la misma. No estoy diciendo que todos son así, pero gran parte
sí y lo hacen con un fin “honesto”. Es decir, también es por necesidad que uno
es corrupto. Eso ya está en la mentalidad de muchos. Falta ese sentido de
honradez en el corazón de muchos hondureños. Tendrán las mejores intenciones,
pero a la hora del té dejan que jueguen con ellos mismos. Y en realidad no les
importa.
Volviendo a los políticos participes en las marchas, cuántas
personas no andan en esas marchas en calidad de bulto, ya sea porque se les
pagó o porque andan apoyando a su líder, que al final se beneficia de que la
población esté tan en contra del gobierno actual. Algunos partidos lo disimulan,
otros no. Pero, ¿es que será que están tan indignados que no se dan cuenta que
ya no tiene el mismo fin todo esto? Ya perdió su sentir original, porque al
involucrarse la política en contra de la misma, se convierte en simplemente, a
quién el pueblo va a apoyar después. La gente es tan bruta, que al final se
quedan con el que les pagó o el que se vino a solidarizar. Y se dejan enamorar
con cosas como que mandaron cartas a la ONU tratando de agilizar el proceso o
con que les ayudaron a establecer las organizaciones que solicitan y aunque
fueran honestas sus intenciones, no tienen por qué meterse. A ellos les
beneficia grandemente esta inestabilidad y esta incomodidad que sienten los
hondureños. Y de alguna u otra forma, ya sea decidiendo no participar, o
hacerlo, están jugándose el puesto al poder.
Si el pueblo se despertó
solo, pues solo que luche. Con sus propios medios no con contactos. Son necesarios
pero hasta cierto nivel. Porque no es cuestión de lograr sacar a Juan Orlando
del poder y buscar a algún otro individuo que parezca decente y que esté
capacitado intelectualmente a tomar el poder ahora. ¿A quién pondrán? ¿Al
estudiante que tomó la idea inicialmente? ¿Volveremos a ejercer el sufragio por
los candidatos que están ahora disponibles? Estamos en un punto que no es tanto
en sí cuan preparado esté alguien o cuan comprometido. Es algo que viene desde
nuestra infancia. La gente lo repite, lo repite, y lo continúa repitiendo, ¡es
cuestión de valores! Pero están tan cegados con sacar lo malo de los demás al
aire que no se inspeccionan a sí mismos. Primero debe haber un cambio de
mentalidad, con lo cual ya hubo un avance. Ya se hicieron escuchar. Ahora, hay
que saberse educar. No en cuanto a argumentos para respaldar por qué hay
corrupción en el país o como entender que fue lo que se hizo para robarle tanto
dinero al IHSS, es en cómo hacer despertar a los demás hondureños que por
necesitado que uno pueda estar, que sepa decir que no. ¿Cómo pretenden eliminar
las más grandes fuentes de corrupción si se siguen alimentando las pequeñas? Hasta
la persona más capacitada y consiente del efecto de sus acciones puede evadir
las consecuencias y sus propios valores para beneficiarse. Eso quiere decir que
sus convicciones no estaban muy establecidas y es algo por lo que se debe
velar.
Otra cosa que afecta muchísimo es el vandalismo. Si bien es
cierto, nadie está promulgando eso en estas huelgas, y son pocos los que lo
hacen, eso afecta en gran manera como la gente en el exterior mira la
situación. Los medios de comunicación no suelen medir sus palabras, y a menos
de que uno esté aquí no está al tanto de cuán grave es todo. La gente que están
esperando venga a ayudar están asustados de que al final todos se empiecen a
agarrar y se maten, porque hay unos inteligentes que para llamar la atención del
presidente dejan de lado lo pacífico y civil para deteriorar lo que consideran
injusto, a.k.a la caseta del TRANS-450 que fue quemada a finales del mes pasado.
Y no solo la gente que va a ayudar. También están los inversionistas que
deciden irse por lo seguro y no venir a dejar su dinero en un lugar donde hay
tanta inestabilidad en cuanto al orden. Ahí es cuando empieza a afectar la
economía del país. Y no es culpa de los huelguistas, es culpa de los medios. Es
culpa de estos inteligentes que pretenden hacer las cosas bruscamente y hasta
de ciertos partidos como Libre, que se caracterizan por ser revoltosos. La idea
inicial de simplemente hacerse notar por la unión de la nación fue en su forma
más pura la correcta. Lastimosamente, nos estamos alejando de ella, porque en
lugar de estar solicitando las mejoras con un cambio en el programa ya sea del
presidente o de algún funcionario, y esperando a ver si se lleva a cabo, están buscando
expulsarlos del todo. Siento que con la presión que ejercieron inicialmente y
con los medios de comunicación se pudieron haber hecho cosas muy
extraordinarias. Utilizar la persuasión en su máxima expresión para lograr que
bajo esa presión los funcionarios trabajaran a nuestro favor. Siento, que hasta
cierto punto se puede. Si se centran bien y forman un plan de ataque inteligente,
y no cerrarse en sacar a Juan Orlando del poder, porque difícilmente eso va a
suceder.
Entonces, ¿se debe permitir? Sí. Sí se debe permitir. Porque
el pueblo está en toda su facultad de no estar contentos. Lo único por lo que
se debe velar es que se haga en orden, se haga un estudio profundo tanto de la
mentalidad hondureña, como de la situación. Se debe ser estratégico,
inteligente y conciso para llegar a alcanzar este proceso de estabilidad que
tanto anhelamos todos. Por tan poco que estemos involucrados, todos queremos sentir
esa paz de que cualquier sacrificio que hagamos nosotros por el país sea valorado.
Se pretende afecte al ámbito político de una manera positiva pero se debe de
tener cuidado en cuanto a la política contra política y no dejarse usar. En el
aspecto social, se debe de reforzar siempre los valores y llegar a concientizar
que está bien estar mal por un tiempo. Si hemos sufrido tantos años, unos más
que otros, no es tanto sacrificio sufrir un poco más y no dejarse chantajear
porque al final las cosas podrán mejorar grandemente. Debemos saber que si de
alguna forma logramos combatir esta corrupción será poco a poco y no de manera
brusca, sino de una forma inteligente en la cual no nos veamos amenazados por
medidas tales como una dictadura. Porque de esa sí que estaría muy difícil que saliéramos.
Se necesita afianzar en nosotros también los valores que esperamos nuestros
líderes tengan. Que así como nos encendemos unos a otros la llama y esa
necesidad de luchar, que así nos motivemos a ofrecer lo mejor de nosotros para
obtener lo mejor para el pueblo y nuestra Honduras.
En lo que a mí respecta, se debe tener fe, fe en el pueblo y en Dios. Los que somos cristianos de verdad no caemos bajo esa falsa fe, de “oremos por nuestra Honduras, solo así solucionaremos todo”. Orar no es venir y darle "Share" a ese tipo de comentarios. Tener fe, actuar y orar está de la mano. No debemos estar hincados mil horas para que Dios nos escuche. Y no debemos solo esperar que Dios haga el cambio y no cambiar nosotros. Él no nos manda a estar viendo como algo mejora o empeora. Debemos de buscar la manera de salir adelante, luchar contra todos estos problema y confiar en que todo puede progresar. Podría parecer fuera de tema, incluir mi fe en este tipo de argumentos pero la verdad es que así como dice en 1 de Pedro 5:10, Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.”
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