“Declaro que mi amor por Centroamérica muere conmigo.” Dictado a su hijo antes de su muerte que su
amor por Centroamérica muere con él, simplemente no lo dijo, él lo declaro.
Aparte de algunas deudas que le debía al General Pedro en el Perú, por ayudar
su expedición para retomar Centroamérica, y algunas cosas familiares, Morazán
dio mensaje que va a retumbar en la historia. Para definir la etimología de la
palabra Declarar es “Dejar algo en claro públicamente”. En otras palabras él estaba
dejando en claro, y no cualquier deuda o herencia, si no la razón por la cual está
siendo fusilado ese 15 de Septiembre de 1842. El amor por Centroamérica. El
significado de lo que dijo Morazán es que nosotros tenemos que aprender hacer
patria, y estar dispuesto a sacrificar nuestra vida por un ideal correcto y
integro”
“Excito a la juventud, que es llamada a dar
vida a este país, que dejo con sentimiento por quedar anarquizado, y deseo que
imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden
en que desgraciadamente hoy se encuentra.” Pensar que desde los comienzos
de nuestra república están siendo llamados los jóvenes. Nosotros como jóvenes
hemos escuchado esto incontable veces, “Ustedes son el futuro de esta nación”. Nunca
le ponemos atención. “…morir con firmeza
antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se
encuentra.”. Como esta nuestra sociedad en estos días? Bueno, toda persona que ha vivido en las
calles o las ha visto en los noticieros
sabemos cómo estamos, en desorden. Como supo Morazán que está en
desorden, o es que desde el tiempo de Morazán estamos en desorden? Es
posible que toda la juventud desde la muerte de Morazán, en el año 1842, que
por mis cálculos son aproximadamente entre siete u ocho generaciones, que a la
misma manera se han reproducido en una manera exponencial. Tantas personas,
tantos jóvenes que han llego a adulto, y ha dejado otra generación de jóvenes,
y esa generación otra, y por más de cien años. Hay que mostrar pasión, pasión a
lo nuestro, y esa pasión va a crecer y transformarse en amor. Amor que nosotros
podamos sacrificar nuestro ser, como un esposo que daría la vida por su esposa,
para que ella viva. Ahora tenemos miedo a sacrificar porque no amamos, no es un
sacrificio si de verdad no lo amamos. Morazán se sacrificó por nuestra patria,
porque la amaba.
Morazán nos está exhortando a que demos la vida
por la nación, como el murió, tampoco nos dice que El murió por un ideal, por una visión que él
tuvo, ver a una Centroamérica unida. Muchos opinan que hubiera sido mejor para Centroamérica
si todos fuéramos unidos. Si la idea y visión de Morazán hubiera sido cumplida,
si no lo hubieran asesinado. Que mejor ejemplo queremos para seguir ese ideal,
no el de una Centroamérica unida, porque a este punto parece más una utopía.
Pero para eso son las utopías, aunque es algo perfectamente imposible pero siempre
hallamos la manera de imaginar y crear algo mejor, nos sirven de guía. Una Centroamérica
unida ya está fuera de toda mente, pero eso no nos impide en pensar en grande
al igual que Morazán. En Honduras no tenemos este problema, de morir por algo
que creemos, pero digamos en China, o en los países Árabes ellos matan todos
aquellos que practiquen otra religión aparte de la de ellos o la divulguen. Eso
es morir con propósito, porque cada uno de ellos tiene un mensaje en su boca
cuando mueren, y es en lo que creen ellos. Puede ser que morir por un ideal,
parece tonto y da un poco de lástima porque es fácil decir “no” cuando tenemos
una pistola en nuestra cabeza, y el que la sostiene preguntando si creemos en
lo que decimos. Morazán respondió a eso con un “SI!” grande y glorioso, y decir
que si cuando tenemos una pistola en nuestra cabezas eso es de verdad amar. El
amor que tenía Morazán a Centroamérica, que dio su vida por ella, por verla
grande y llevada a lo grande. Lastimosamente no lo estamos haciendo, como diríamos
los jóvenes “dejamos ese ideal a los viejos, que nosotros queremos vivir la
vida”.
Puede ser que en verdad Morazán se llevó su amor
a la patria (Centroamérica) a su tumba. Ya no hacemos patria, el acto más grande de patria que hacemos es
ver a la selección en la televisión, sufriendo por llegar a una Copa Mundial.
Que pensara Morazán si supiera que ahora la patria está en once jugadores en un
campo de fútbol pateando un balón, que mostramos nuestro amor a la patria
cuando vimos a Carlo Costly anotando el gol del gane en el estadio Azteca. Lo
grite, lo gritamos como toda una patria unida, lo que Morazán quería, verdad? Estuvimos
unidos por noventa minutos, al menos es un comienzo. Morazán lo hubiera gritado? Eso me pregunto.
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