Ensayo
"Declaro que mi amor por Centroamérica muere conmigo" -Francisco Morazán.
A 180 minutos de su muerte el General Francisco Morazán reconoce entre otros sentimientos y perturbaciones; su amor por Centroamérica. El emblemático héroe en su cuarto punto de su testamento declara el sublime pensamiento que le provocan las cinco repúblicas del istmo.
Podría alguien en su sano juicio recordar a diferentes pueblos que a veintiún años lograba el sueño de la independencia de la libertad y de la paz.
Un consejo de militares dispone entre sus puntos la muerte inevitable que provocara una serie de hechos que después de varios siglos sigue provocando diferentes controversias. Se encuentra un hombre desmejorado en la quiebra económica traicionado y olvidado por aquellos que siguieron sus ordenes para cometer como se menciona "algunos males" de quien hay un solo responsable.
Esta declaración de amor hasta la tumba podría destacar al peso histórico un vació mental que niega la eternidad de este sentimiento si es que se le puede llamar así. Se evocan diferentes ideas la del egoísmo propio o bien el precio de que al consumarse la declaratoria de muerte no podría levantarse un héroe que amase tanto a las provincias centroamericanas.
Acaso era tan joven el héroe que podía entender la pasión juvenil por una patria induce que solo en esta etapa es permitido o valido dar vida y renunciar a todo siendo la prioridad conquistar un mejor devenir para los centroamericanos, sino hablo de amor eterno por Centroamérica es porque reconoció que muriendo el quedaba en el seol quien pudiese levantarse para seguir sustentando el entregar todos los bienes la familia y reconocer que el cambio de ideas sobre la política y la revolución puede provocar el aplazamiento de un mártir.
"Don Jose Francisco Morazán Quezada", uno de los mas dilectos hijos de la Real Villa de San Miguel de Tegucigalpa, se dice que en Guatemala el General tuvo una hija ilegitima que llevaba el apellido Fuentes, de la cual no habla en su testamento; según el periodista Nahun Valladares y Valladares.
"La pieza cívica mas importante en la cual deberían de aprender a leer los niños de Centroamérica", frase expresada por Marco Aurelio Soto sirve como base inspiradora para intronisar los sentimientos que un pueblo debe tener por su país y sus héroes.
Miguel Calix Suazo relata en su escrito para Diario El Heraldo, tres documentos que son un legado para la historia de Honduras como: Las "Memorias" de Morazán nombrado por su autor como "apuntes" para la revolucion del 29, el manifiesto de David llamado por Morazán "manifiesto al pueblo centroamericano", y conocido como "manifiesto de David" porque fue escrito en David el 16 de Julio de 1841. "Ese manifiesto es una pieza cívica de primer orden y denota el pleno conocimiento que tiene Morazán del pensamiento de los enciclopedistas europeos los hombres de la ilustracion, comienza poniendo un epigrafe de Montesquieu". Calix define al documento como "una arenga en contra de la nobleza y aristrocracia de Guatemala" y en tercer lugar y no menos importante su testamento el cual inicia asi: San Jose: 15 de Septiembre de 1842. Día del aniversario de la Independencia cuya integridad e procurado mantener. Estas palabras inician su camino triunfal a la muerte. Solo los grandes mueren con firmeza y solo los grandes reconocen sus errores, eso expresa Miguel Calix Suazo.
Bibliográfia:
http://www.angelfire.com/fl/majalva/morazan.html
http://nacerenhonduras.com/2009/03/testamento-de-francisco-morazan.html
http://www.elheraldo.hn/csp/mediapool/sites/ElHeraldo/Vida/story.csp?cid=598363&sid=296&fid=220
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