Isla Conejo

Una de las controversias más grandes que se da en estos días entre los hondureños es que sucederá con Isla Conejo, un pequeño pedazo de tierra de aproximadamente 1 km cuadrado de tierra que se sitúa en el golfo de Fonseca al sur del territorio hondureño y que actualmente está siendo reclamada por El Salvador como territorio de este país, y la pregunta que la mayoría de la población, de ambos países, se está haciendo es ¿Por qué pelearse por menos de un kilómetro cuadrado de tierra?

Isla Conejo administrativamente pertenece al municipio de Goascorán en el municipio de Valle en Honduras y debido a su pequeña extensión (0.5km² para ser exactos) no tiene habitantes y las únicas personas que permanecen en esta isla son un pequeño contingente militar hondureño.

No es un secreto que a lo largo de los años Honduras y El Salvador han tenido sus diferencias entre sí, basta con recordar la Guerra de las cien horas o Guerra del futbol en la que se evidenciaban las tensiones políticas que hay entre estos dos países, pero la problemática de Isla Conejo viene a consecuencia del fallo de 1992 de la Corte Internacional de Justicia en el que se delimitó la frontera terrestre entre Honduras y El Salvador en los territorios en disputa los cuales eran denominados “bolsones”.

Lo que supuestamente alega El Salvador es que en este fallo la Corte Internacional de Justicia no dictaminó nada sobre la Isla Conejo, pero, esta Isla nunca estuvo en disputa debido a su cercanía con el territorio hondureños, de hecho, a dicho lugar se puede llegar inclusive caminando desde las costas hondureñas cuando la marea es baja, pero El Salvador alega que esa isla les pertenece porque mantienen soberanía sobre ella y que fueron despojados de esta, cuando lo que en realidad sucedió es que, sin ningún motivo aparente, en 1983 sus militares se fueron de la isla lo cual Honduras uso a su favor y tomo posesión de la isla.

El 11 de septiembre de 2002 se vencía el plazo de 10 años que dio la Corte Suprema de Justicia para que se presentara un reclamo acerca del, pero El Salvador mostro el reclamo a ultima hora y un año después este reclamo fue desestimado por la misma corte.

Este acuerdo no se ha cumplido del todo, ya que El Salvador se rehúsa a aceptar el dallo de la Corte, sigue luchando por algunos de los “bolsones” y aunque la Isla no estaba incluida originalmente en el fallo, que El Salvador presentó originalmente, ellos siguen alegando que pase lo que pase están dispuestos a hacer “agotar las soluciones pacíficas para que Honduras desaloje la isla”

No es la primera vez que Honduras tiene problemas fronterizos con alguno de los países del istmo centroamericano, ha tenido muchos problemas limítrofes con Guatemala, Nicaragua e incluso con el mismo país salvadoreño desde hacía ya muchísimo tiempo atrás.

Mucho se especula acerca de la importancia de este pedazo de tierra, algunos dicen que es de suma importancia para el combate contra el narcotráfico, otros que es para fines navales, y otros que solo es cuestión de orgullo o patriotismo si se quiere, pero ninguno de los dos países se pronuncia oficialmente acerca de cuál es la importancia de este islote (porque debido a su extensión no es considerada como la isla) más que “debemos salvaguardar el territorio nacional ya que nadie somos un país soberano” y la verdad es que el habitante de cada país defiende su territorio, sea por la razón que sea (llámesele patriotismo, orgullo, o lo que sea) pero hay que verlo desde un punto de vista objetivo.

Desde hace mucho tiempo que está establecido que Isla Conejo es de Honduras y según algunos reportes es un punto estratégico para mantener vigilada la costa del Océano Pacifico, mientras que El Salvador probablemente quiera el islote para ampliar su territorio, y así como esta podemos tener un sinfín de especulaciones acerca de él porque ambas naciones quieren tener posesión de esta isla, cada quien vera por su lado, diarios o periódicos hondureños verán que esta isla es hondureña y los periódicos salvadoreños lo mismo dirán que es salvadoreña, y está bien, es algo natural que cada ser humano quiera defender el territorio patrio, sea cual sea el país.

Como dije antes en El Salvador quieren agotar todas las soluciones pacíficas que haya y quieren negociar acerca de la Isla, en cambio en Honduras las declaraciones son que “Isla Conejo es territorio hondureño y que el territorio hondureño es innegociable” y no están dispuestos al dialogo. Para resaltar la “hondureñidad” de Isla Conejo, el ahora presidente Juan Orlando Hernández ha inaugurado un helipuerto para llegar a dicha isla por aire, esto me parece que es como dice el dicho “para echarle mas sal a la llaga”.

Se habla mucho que en El Salvador se están empezando a armar para una eventual guerra con Honduras comprando aviones, a lo cual Honduras responde adquiriendo otros aviones, y el sentimiento de miedo en las poblaciones es palpable ya que no quieren que se vayan a guerra por menos de un kilómetro cuadrado de tierra que probablemente no tenga ninguna relevancia en el territorio nacional de ninguno de los dos países, lo más importante parecerá ser siempre el defender el territorio nacional antes que a las personas que lo habitan, parece ridículo el como 0.5 kilómetros cuadrados de tierra puede causar tanto problema entre dos países que dicen ser “hermanos” pero que ante la primera inquietud uno de los dos reclama ante una fuerza mayor.

Lo importante será resolver este conflicto lo antes posible porque el llegar a instancias armadas seria lo peor que le pudiera pasar a ambos países es llegar a una guerra, en especial en Honduras (y lo digo porque es el ambiente en el que vivo, y lo conozco más que el de El Salvador) que hay problemas de analfabetismo, pobreza extrema, corrupción, entre muchos otros y llegar a las instancias armadas no es lo más recomendable.

En El Salvador hay unas suposiciones (que no por ello significa que sean ciertas pero que vale la pena mencionarlas) de que todo el conflicto de Isla Conejo solo lo ha hecho el presidente de este país para dos cosas: 1) Adquirir los aviones que han comprado, que algunos especulan que es para las guerras, para las fuerzas armadas salvadoreñas y 2) Luchar por la Isla Conejo para ganar popularidad entre el pueblo salvadoreño.

En El Salvador inclusive la iglesia católica ha declarado acerca de este tema con el cardenal Jorge Luis Escobar diciendo: “De 1969 a la fecha, el mundo ha avanzado, estamos en otro escenario” y luego agrego que “Estarnos peleando por esa porción de tierra tan minúscula, no vale la pena”.

Me parece importante recalcar esta última frase del cardenal Escobar “Estarnos peleando por esa porción de tierra tan minúscula, no vale la pena” porque también en la misma rueda de prensa habla de “que no vale la pena que se detone un conflicto armado entre dos naciones que considera “pueblos hermanos" que son los mismo, de la misma idiosincrasia” y esto no quiere decir que al cardenal no le importe lo que pase con el territorio de su país, al contrario él dice que Isla Conejo es salvadoreña y hay que defenderla por ello, pero en términos pacíficos, y eso es en lo que me quería centrar, que hay cosas mucho más importantes que el estarse peleando por tan minúsculo pedazo de tierra.

Está bien que las personas de un país quieran defender su territorio nacional, que El Salvador defienda que Isla Conejo es de ellos y que nosotros los hondureños defendamos que es nuestra, es patriotismo, pero la gente constantemente tiende a confundir patriotismo con nacionalismo, el patriotismo es amar a tu patria todas las cosas que están bien, en el nacionalismo uno se tiende a fanatizar con el país, y como sabemos, todo en exceso es malo, y hay que darse cuenta que así como cada país tiene sus cosas buenas también cuentan con cosas malas que es necesario señalarlas ya que el gobierno, como toda institución humana, no es perfecta.

Para cada historia hay dos lados, están los que quieren Isla Conejo porque es patriotismo y hay que pelear por ella y estamos los demás que creemos que no es necesario hacer tanto ruido por un pedacito de tierra que no nos va a servir de nada. No me decanto por ningún lado porque a pesar de ser hondureño no hay pruebas (de ninguno de los dos países) que muestren verdaderamente que Isla Conejo les pertenece, y además de ambos decir “es territorio nacional y por ello hay que defenderlo”

Probablemente el problema de Isla Conejo no pase a mayores, será como cualquier otro en el que el tiempo avanzara y poco a poco nos iremos olvidando de que este islote siquiera existe, porque haciendo un consenso, muchos de nosotros ni siquiera hemos ido a esta isla o no sabíamos que existía hasta que reapareció otra vez la polémica de que El Salvador vuelve a reclamarla como suya, o tal vez los mandatarios de ambos países lleguen a un acuerdo, no lo sabemos a nosotros como ciudadanos solo nos queda esperar a ver qué pasa sin nada que podamos hacer.

Probablemente nunca sepamos quien tenga razón en el caso de la Isla Conejo, a Honduras le conviene mantener Isla Conejo ya que si no pierde un acceso directo al Océano Pacífico, a El Salvador le conviene para mantener su soberanía y viéndole desde el punto de vista de que solo porque se puede llegar caminando desde las costas hondureños no significa que sea hondureña, ya que en ese caso, haciendo una comparación las Islas Malvinas serian Argentinas por estar más cerca de Argentina que de Inglaterra pero Inglaterra tiene los documentos que prueban que estas islas son propiedad inglesa.

En este caso ninguno de los dos ha presentado documentos que prueben la soberanía de Isla Conejo, y aunque Honduras alega tener dichos documento no se ha mostrado nada y por lo tanto parece que la moneda seguirá en el aire con respecto a este tema y tendremos que esperar.

Con respecto a la soberanía de un pueblo, estoy de acuerdo que hay que defenderla porque es importante hacer notar que el territorio nacional se respeta, sin embargo no hay de irse a la guerra, es importante tratar de solucionarlo de la manera más diplomática posible, siempre buscando el bien del pueblo en cuestión (en este caso el pueblo hondureño y salvadoreño respectivamente), y si les importa tanto ese pedacito de tierra pues que bien por ellos, y que luchen por ello, pero que siempre tengan en cuenta a sus poblaciones y que se den cuenta que antes de cualquier pedazo de tierra hay que salvaguardar la integridad humana.

Por ahora Isla Conejo seguirá siendo territorio hondureño como lo ha sido durante bastante tiempo, se usa supuestamente como un escudo contra el narcotráfico y un acceso directo al océano pacifico, y con el helipuerto que se acaba de inaugurar tuvo muchas visitas en semana santa, no cabe duda de que esta polémica hace que muchas personas se interesen en conocer este lugar que antes pasaba desapercibido, y es algo que se debe de aprovechar, siempre buscarle el lado bueno a las cosas de todo este conflicto algo bueno tiene que salir.

Muchas personas piensan que el defender la soberanía de las tierras hondureñas es importante debido al patriotismo pero el patriotismo no se debe de mostrar solamente en los momentos en los que el territorio empieza a ser amenazado o cuando juega la selección durante 90 minutos, no, el patriotismo debe mostrase las 24 horas los 365 días del año y ahora es cuando todo el mundo salta, si vamos a defender el territorio nacional, hagámoslo siempre, si vamos a mostrar nuestro amor a la patria hagámoslo siempre y no solo cuando nos atacan o cuando nos convienen.

 

Referencias:

http://www.presencia.unah.edu.hn/opinion/articulo/honduras-o-el-salvador-a-quien-pertenece-la-isla-conejo

http://www.xplorhonduras.com/isla-conejo-honduras/

http://www.laprensa.hn/mobile/minicio/632187-274/un-di%C3%A1logo-sobre-la-isla-conejo-no-tiene-sentido-canciller-de-honduras

http://www.laprensagrafica.com/2014/03/30/iglesia-dice-isla-conejo-debe-defenderse-pero-por-vias-pacificas