No
tuve una labor en específico, ya que estuve ayudando donde me era necesario,
pero donde estuve mas tiempo fue en la parte de manicura. Esta parte consistía en pintar las uñas de las manos con tonos rosas
y si la persona deseaba se hacía el logo del la lucha contra el cáncer de mama.
Mi labor fue promocionar y buscar el cambio necesario cuando nos pagaban
con billetes de grandes denominaciones, no tuve la oportunidad de pintar a
alguien ya que la clientela era escaza pero ayude en lo que me pedían.
Anteriormente
ya había participado en voluntariados, pero nunca de este tipo. Fue mi primer
experiencia como voluntaria en esta lucha contra el cáncer de mama, y sentí mucha
satisfacción al realizarla, y no solo eso sino que aprendí de ella, por muy
pequeña que haya sido mi labor siento que contribuí no solo apoyándola mediante
el voluntariado, sino también concientizando a las demás personas a que se
interesaran por ella, que de una u otra manera apoyaran a esta causa; y no
solamente apoyar monetariamente sino también informándose de cómo prevenir o
saber auto detectarse esta enfermedad.
Si
existe el voluntariado en Honduras, pero es muy escaso son pocas las personas
que en estos tiempos piensan en ayudar a los demás sin fines de lucro o tal vez
si están interesados en ayudar, pero no tienen la edad suficiente o no saben
como. Nuestro deber es difundir estos proyectos y apoyarlos de la manera en que
podamos.
Mi deseo es que más personas puedan darse
cuenta de este hermoso proyecto y que no solo ayuden monetariamente o cortándose
el pelo sino también se concienticen y concienticen a más personas. Que esta no
solo sea una lucha de pocos sino de todos.
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