“Los
migrantes son gente que no tiene miedo. Tienen hambre de progreso. Dan lo
mejor.”
-Carlos
Slim
Como
bien sabemos, miles de personas se desplazan de su país natal en búsqueda de un
futuro mejor, ya que sus posibilidades de trabajo, económicas, de salud, no son
lo suficientes en su país en base a sus necesidades. Se conoce que el número de
migrantes va creciendo conforme pasan los años, ya que cada año los precios
aumentan pero los salarios siguen igual impidiendo que las personas cubran sus
necesidades básicas, dejándolos sin alternativa alguna más que migrar. En los
últimos 15 años los números de migrantes crecen masivamente. En el año 2000 se
registraron 173 millones de migrantes y en el 2015 se registraron 244 millones
de migrantes. Estos números son sin contar el número de personas inmigrantes
que a diario salen de su país para vivir en uno que les dé mejores
posibilidades pero de manera ilegal.
La
migración en si no tiene nada de malo, de hecho, se dice que uno debe de luchar
por sus sueños, para cumplir las metas que se han propuesto en la vida, y si para cumplir dichas metas se debe de ir
a otro país, estaría correcto hacerlo. Sin embargo el problema llega cuando se
llega a una extrema desesperación de tener que abandonar el país de manera
ilegal. En 2013, América contaba con 61 millones de inmigrantes, siendo este el
14.9% de su población, siendo ésta la región con mayor número de inmigrantes en
el mundo. La migración desde ciertas perspectivas tiene puntos a favor;
económicamente hablando, la migración tiene efectos directos en los países, en
el mercado laboral y el flujo de dinero. Por ejemplo, un residente en otro país
que utiliza un vehículo debe de pagar la matrícula anualmente, en el caso de
Honduras, para poder circular con su
vehículo sin ningún problema y de manera legal. Estos ingresos que estarían
llegando al país natal de la persona ahora pasarían al gobierno del país en donde ha migrado. Esto favorece al
gobierno del país a donde migran ya que si se ven sumadas las cantidades de las
todas las personas que entran o empiezan a residir en el país, representan un
buen aumento en la economía del país. Sin embargo, si ésta opción se ve desde
la perspectiva del país del cual las personas emigran, representa una
disminución en los ingresos del país, por todos los impuestos que simplemente
las personas que emigran ya no pagan.
La
migración tiene muchas causas, y de esas causas salen aún más muchos beneficios
y muchas complicaciones. La migración no es un tema o una decisión que se deba
tomar a la ligera, es una decisión que de verdad debe de ser pensada antes de
hacer algún movimiento. Preguntarse, ¿Es realmente necesario el movimiento de
país?¿Es lo que más conviene?
La
migración se debe de tomar en cuenta todos los aspectos a la hora de decidir si
movilizarse o no, es una decisión que cambia la vida.
Estoy muy de acuerdo con tu punto de vista, me gusta la forma en la que la expresaste y por sobre todo mme encanta la forma en la que abriste con una frase ideal con referencia al tema. Excelente!
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