Quiero comenzar recordando que el artículo número uno de la
declaración universal de los derechos humanos se nos dice que todos los seres
humanos nacemos libres e iguales en dignidad, eso quiere decir que tenemos
derecho a tener una vida digna y asimismo somos libres de tomar nuestras propias
decisiones.
Si tenemos derecho a una vida digna y tenemos libertad de
decisión ¿Por qué no poder optar a una muerte digna cuando se vive en
condiciones infrahumanas o cuando sufre de padecimientos irreversibles? Se
puede decir que una persona vive en condiciones
infrahumanas cuando pierde el habla y pensamiento, en otras palabras, cuando la
persona queda en estado vegetal o depende de medios ajenos a su cuerpo para
mantenerse con vida. Se puede concluir que: Vivir en condiciones infrahumanas
es algo más indeseable que la misma muerte. “Vivir es un derecho, no una
obligación.” Esas fueron las palabras de Ramón Sampedrano quien de sus
cincuenta y cinco años de edad, veintinueve los había pasado postrado en una
cama. El caso de Ramón Sampedrano se convirtió en uno de los más reconocidos ya
que luchó durante años para que pudiera practicársele la eutanasia.
Lastimosamente su deseo le fue negado innumerables veces hasta que finalmente
su mejor amiga accedió a hacerlo a escondidas, exponiendo así su propia libertad.
Así como el caso de Ramón Sampedrano se pueden mencionar muchos otros, que
también lucharon por su derecho pero este aun así, se les negó.
La eutanasia debería legalizarse. Mantener a una persona con
vida en contra de su voluntad es únicamente prolongar su sufrimiento. Si una
persona, que se encuentra en un estado terminal
o no puede valerse por sí misma debido a una minusvalía, decide que se
le practique la eutanasia esta decisión debe ser respetada. Finalizo con este
pequeño ensayo remarcando que el hecho de que la eutanasia sea ilegal, no
significa que las personas dejen de practicarla ya que de una u otra manera la
eutanasia está siendo practicada. La forma más común en la que se practica es
cuando los médicos, con consentimiento del paciente, suspenden todas las
medicaciones del mismo. Al legalizarla podríamos asegurarnos de que una persona
terminal no sufra en sus últimos momentos de vida. Si el ser humano es
realmente libre entonces debería de concedérsele la libertad de terminar su
vida cuando el mismo sufre graves padecimientos difíciles de soportar.
Macia, R.. (Junio del 2008). Eutanasia: Concepto Legal.
Junio del 2008, de Macia, R, Sitio web:
https://www.eutanasia.ws/hemeroteca/z14.pdf
Prades J. (1 de Febrero de 1988). https://elpais.com/diario/1998/02/01/sociedad/886287612_850215.html.
1 de Febrero de 1988, de El Pais Sitio web: La verdad sobre el 'caso Ramón
Sampedro'
Naciones Unidas. (2015). Declaracion Universal de los
derechos Humanos. Estados Unidos: Naciones Unidas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Tatiana, te felicito por este ensayo en el que planteas una opinión sobre este tema tan delicado. Me llama la atención cuando dices que vivimos en condiciones infrahumanas cuando perdemos nuestras facultades como ser: el habla, movimiento...todos nuestros sentidos y tienes razón, hay casos donde la gente desearía expresarse, no se mueve, no ve y ellos sufren no solo por el dolor que su discapacidad o enfermedad les provoca sino también psicológicamente al llegar a pensar que son un estorbo tal vez. Pero aunque concuerdo que debe ser legalizado pienso que se tiene que tener un control de quienes pueden realizar este procedimiento.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Somos libres y responsables de nuestras acciones.. el vivir en estas condiciones de completa agonia y sufrimiento es como estar muerto en vida.. si la persona desea morir es su desicion y se debe respetar si ya esta en un estado critico y sin esperanza alguna
ResponderEliminar