“Qué pequeña es la luz de los faros de quien sueña con la libertad.”
Joaquín Sabina
Indignado, según la Real Academia
Española, es una persona irritada, enfadada vehementemente por algo o alguien.
Nacida de las redes sociales, la “Oposicion Indignada”, un grupo enorme de personas de diferentes
partidos políticos se unen por una causa, acabar con la corrupción en el país.
30 de mayo de 2015, mas de 5,000
personas se reunen en frente del Bulevar Kennedy hacia Casa Presidencial y el
Hospital Escuela de la capital, eran indignados. Indignados de que se les robe,
estafe, mienta y maltrate en su propia cara. Indignados que el gobierno y la
empresa privada, esa pequeña parte de la población pero poderosa, sea culpable
de uno de las estafas mas grandes en la historia.
En septiembre de 2014, Carlos
Montes, exministro de trabajo, había sido arrestado por haber sido participe
del desfalco del IHSS; acto que daba a una investigación de la cual se conoce
que casi 94 mil dolares fueron usados para la campaña electoral del actual
presidente de Honduras, Juan Orlando Hernandez.
Si,
“nuestro” presidente, la persona encargada de dirigir el país y orientarlo a un
mejor futuro recibió dinero sucio para poder estar en el cargo que esta. Dinero
desviado que iba dirigido a medicinas, pagos de pensiones, equipo de hospital,
etc, era usado para convencer a la población de votar a favor de este hombre.
Miles de personas han fallecido por la falta de medicamentos en el Seguro
Social, pero la acción de poner un hombre al poder justifica todo, aun mas con
la excusa que se “devolvera” lo robado.
La vida no
se compra ni tiene precio, Señor Presidente y colegas.
La marcha,
esa poderosa manifestación usada por los no tienen voz alguna para los altos
poderes con el propósito de que eso se haga efecto, que se escuche y se haga
valer, es usada por estas valientes personas. Ven las calles como signo de
liberación y democracia, donde manifestarse es fácil y surge la expresión de
ideas. La marcha que toma lugar es el camino a la reconstrucción del país.
¿Cuál es la ruta? La calle, ese pedazo de dignidad que tienen los hondureños
del cual saben han caído humillados pero se han levantado, del que trabaja cada
uno de ellos, donde nacen y se crían, desde ahí poco a poco se tomara el país.
A gritos de “fuera JOH” por toda Casa
Presidencial, se hace saber su opinión y lo que quieren. Quieren la CICI, la
Comisión Internacional Contra la Impunidad, organización que ha hecho
maravillas en Guatemala poco a poco. Pero no solo quieren la CICI, quieren que
venga consigo justicia, libertad, seguridad, respeto, y democracia.
¿Por qué no
quieren los máximos poderes del estado que la CICI se establezca a Honduras?
¿Acaso tienen miedo? ¿A que le temen? ¿No son estas las personas que quieren lo
mejor para su país? ¿Acaso no quieren que la corrupción y la injusticia acaben
en el país o tendrán una mancha en su pasado o presente que los haga pensar mas
de dos veces aprobar dicha gestión?
Tiemblan en
Casa Presidencial ante la posibilidad de que se destapen mas fechorias
ejecutadas por personas que son dirigentes del país. Deberían. Los perjudicados
somos mas, y es el Gobierno que debe tener miedo, no nosotros que lo tenemos
cada día.
Indignados
de tener miedo, de alzar la voz y el día siguiente nuestros familiares no nos
encuentren. “Ya basta!” dice la oposición, ya no quieren sentirse así, ya no
quieren sentirse de menos. La voz de cada uno de ellos importa y es necesario
escucharlos.
Hay que ir mas allá de solicitar
la renuncia del Presidente de la República, porque el orden jerárquico
terminaria poniendo en el cargo a alguien igual o peor. No, hay que recuperar
el estado, que pueda actuar libre y soberanamente sin manipulación o las manos asquerosas de una
persona vil y ruin que busca intereses propios.
“Lo interesante de lo que está pasando ahora
es que hay un reclamo ciudadano que no debería confundirse con argumentos
exclusivamente de partidos de oposición, no es solo un pleito político entre
partidos, es realmente la expresión de un reclamo ciudadano frente al Estado”, Eduardo
Stein.
Su voz es
poderosa, no en singulares pero en conjunto, formando una alianza poderosa e
imbatible entre Hondureños y Hondureñas que es capaz de hacer temblar a los
altos poderes. El pueblo hondureño ya se dio cuenta de su capacidad, el poder
de transformar este país esta en ellos, uno y cada uno de ellos, su expresión,
sus ideas, su palabra. Ellos, sean estudiantes, abogados, políticos, obreros, tienen
el futuro de Honduras en sus manos y no dejaran que actualmente siga en manos
equivocadas.
“Es un movimiento
juvenil auto convocando y donde las redes sociales están jugando un papel muy
importante”, Allan Fajardo,
sociólogo.
La Oposición Indignada y sus marchas son organizadas atravez de las redes
sociales, un uso de bien de este tipo de comunicación. Avisos de manifestación
o marchas son vistas por las redes sociales, y hacen que abarque y llegue a
cada persona del país con uso de Internet. Las redes sociales sin duda alguna
son una arma poderosa, son los orígenes de esta causa que pone en duda el futuro
de los dirigentes del país que rechazan una institucion que podría sacar a la
nación del pozo profundo de corrupción en la que esta hundida.
Los medios
son un beneficio, y el uso adecuado de ellos han logrado que el mundo sepa la
situación del país. La vos de estas personas ha sido escuchada por los medios
de comunicación internacionales, que de una forma u otra han hecho mas
cobertura de estas manifestaciones que los medios locales que denotan suciedad
entre ellos. Mas de un mes le tomo a La Tribuna publicar una pagina entera sobre
la marchas.
La voz de
Los Indignados es escuchada atravez de toda Honduras, teniendo las redes
sociales como artífice. Hondureños se han movilizado en ciudades de todo el
país, tales como San Pedro Sula, La Ceiba, Comayagua, Siguatepeque, Choluteca,
La Paz, Marcala, Tocoa, Ocotepeque, El Progreso, Catacamas, Danli, Juticulpa,
La Lima, Potrerillos, La Esperanza, Chamelecon, Tela, entre otras.
Se ha
divulgado tanto este movimiento por las redes sociales, que también existe
apoyo fuera del país. Movilizaciones de hondureños que han emigrado a Houston,
Nueva Orleans, Nueva York, Nueva Jersey, Nueva
Orleans, Miami, Washington, Quito, Bruselas, Zúrich.
Así como el poder de las redes
sociales ha hecho efecto en las marchas o manifestaciones, que hay de aquellas
personas que no cuentan con ellas, los marginados y mas pobres de la sociedad
que aun no saben que se lleva a acabo este movimiento. Indignados están todos,
porque de lo que si saben es la injusticia y corrupción que hay en los altos
dirigentes del pais.
Los
Indignados no olvidan. No olvidan la estafa descarada al Seguro Social, no
olvidan que se atenta contra sus vidas o su derecho a la salud y la vida, mucho
menos a los fallecidos por la corrupción.
El
movimiento va perdiendo cada vez su fuerza, es cierto, y se ve evidente en cada
marcha a la cual asisten menos personas. Talvez altos dirigentes del estado
como Lena Guiterrez hayan sido “detenidos” ante la ley y que eso satisface su
sed de justicia, pero no es suficiente. La cadena de corrupción sigue y sigue
hasta lo mas alto del gobierno. No hay que detenerse, mucho menos ahora que la
voz hondureña es escuchada internacionalmente y que intercede por sobre los
políticos y la empresa privada con fervor de justicia.
Tiene que
ser un proceso que evolucione con cada paso que da, con la meta de acabar con
la impunidad y la corrupción.
La
utilizacion de la bandera del país, y no la de partidos políticos, limpia y hace
que esta manifestación no sea manipulada de colores o filosofías que tienen como
objetivo derrocar una a la otra. No, ese no es el pensamiento de un Indignado,
su pensamiento es buscar justicia, que nadie quede impune ante la ley, que se
pague todo el daño hecho hacia el pueblo hondureño. Hay que seguir con esa
linea filosófica, no partidos políticos, solo hondureños abogando por una mejor
Honduras.
¿Se debe o no permitir el papel de “Los Indignados” en el
desarrollo político y social en Honduras?
Rotundamente
si, el papel de “Los indignados” ha sido muy importante para presionar al
gobierno actual con medidas de salud, seguridad, y corrupción. Sobre todo se
debe ayudar a que el objetivo primordial, traer y establecer una CICIH en el
país, para que se acabe las capas de corrupción que hay, una por una.
Corrupción que se ve desde antes del periodo de Porfirio Lobo Sosa, el cual
acepto tener conocimiento del desfalco del Seguro Social para no perjudicar al
ahora presidente de la república, Juan Orlando Hernandez, en su dicha campaña.
Campaña que supuestamente fue financiada con dinero de tal desfalco, y que fue
aceptada “de buena fe”. Candidato político de un partido en el cual sus
diputados y máximos dirigentes han sido participes en estafas dentro del
desfalco del Seguro Social. Capas y capas de corrupción.
Los
Indignados “por la negligencia e inoperancia de las autoridades o su colisión
con los recientes escándalos de corrupción en el sistema de salud como es el
caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social, así como la traición de
Diputados y Diputadas del Partido Nacional y Liberal”, pelean y salen a las
calles para que se escuche su voz y la de millones de hondureños que ya no
quieren seguir estancados en esa corrupción que ha envenenado nuestro país.
Ellos
pelean por las medicinas del Seguro Social, buscan condenar la inhumana acción
de enterrar y quemar medicamentos con fecha de vencimiento en 2 años que
podrían salvarle la vida a miles de hondureños con el simple hecho de encubrir
las acciones ilícitas que han quebrantado el derecho a la salud y la vida.
Se
preguntan, ¿Por qué no hay presupuesto para atender a las personas ingresadas
al Seguro Social, suplir medicamentos, reparar ambulancias pero si lo hay para
pagar la candidatura de la persona que hoy nos “gobierna”?
Ellos
abogan que se responda porque se han ocultado durante meses los registros de
enfermedades como el Chikungunya o el Dengue, enfermedades que pudieron ser
prevenibles y ahora hay un brote o epidemia de ellas.
Condenan a
una Vice Presidenta de la junta directiva del Congreso Nacional que es acusada
de delitos contra la salud publica, falsificación de documentos y fraude, para
que no asuma sus funciones debido al poder que ostenta.
Afirman
que: “El pueblo hondureño manifestado en las calles, reitera nuestro firme
compromiso de luchar contra la corrupción e impunidad y continuar con la
experiencia del pueblo en las calles por la instalación de una Comisión
Internacional Contra la Impunidad, ya que no confiamos en las actuales
instituciones de Estado, ni en la forma de impartir justicia , pues solo
favorece a las personas investidas de poder económico y político.”
Al final de
cada marcha se vera un pequeño concierto, baile, o estará lleno de comida,
porque somos humanos, además de indignación sentimos felicidad, y esperanza.
Compartir esos momentos con un hermano hondureño después de gritar el reclamo de
democracia, valen la pena y demuestra como somos el pueblo hondureño. Unido,
prospero, y fuerte.
En el fondo
todos somos Indignados por algo o alguien, pero en este caso ese sentimiento en
particular puede ser lo que nos una y hacer oposición contra lo que nos
indigna, enoja, o irrita. Somos 8 millones de personas, y la minoría que abusa
de nosotros, que nos roba y nos miente descaradamente, no podrá con nosotros si
nos unimos como el pueblo hondureño que somos. No te preocupes, ten esperanza
porque no seguiremos indignados por mucho tiempo. Claro esta que eso depende de
nosotros y cuanto lo queremos. ¡QUE VIVA HONDURAS!
Alejandro Dolina
Bibliografía
- Imagen recopilada de http://criterio.hn/wp-content/uploads/2015/05/DSCN5014.jpg
- http://www.telesurtv.net/news/Indignados-vuelven-a-marchar-en-Honduras-contra-la-corrupcion-20150609-0012.html
- http://criterio.hn/los-indignados-un-fenomeno-en-honduras-que-envia-un-claro-mensaje/
- http://www.latinorebels.com/2015/06/12/indignados-en-honduras/
No hay comentarios:
Publicar un comentario