Como
hondureños todos debemos saber quién fue el Gral. Francisco Morazán, un hombre
que luchó por la independencia de nuestro país, quien tenía el sueño de una
Centroamérica unida, de que cada país que comprende la región central de América
fuese una sola patria, una sola tierra. Declaró a tres horas de su muerte sus
últimos deseos, sus sentimientos, sus deudas, su inconformidad y descontento
con su sentencia muerte la cual calificó de asesinato y que con resignación y
valentía enfrentó, exhortando a la juventud a seguir su ejemplo de luchar por
la libertad para Centroamérica.
Morazán
mismo reconoció que le había causado muchos males a su país, declaró que no
cometió más falta que dar libertad a Costa Rica y procurar la paz de la
República. Aun con su inconformidad manifestó su amor por un sueño, por el ideal
de procurar el bien de una nación, habiendo hecho lo que creyó correcto para lograr
un propósito para el benefició del pueblo centroamericano.
Marco Aurelio
Soto dijo: “es la pieza cívica más
importante en la cual deberían aprender a leer los niños de Centroamérica”, en referencia al testamento de prócer hondureño. Pablo Neruda y su
famoso poema “Alta es la noche y Morazán vigila” ha sido una lectura
obligatoria en muchos institutos del país, dejando una huella en la literatura consumida
en nuestra nación, sin embargo, ninguna frase más memorable que la dicha por
Morazán en su testamento: “Declaro que mi amor a Centroamérica muere conmigo”.
Su amor por la patria debe servirnos de ejemplo y de inspiración, si bien no
cualquiera está dispuesto a dar su vida por defender un ideal del cual muchos están
en contra, Morazán demostró que fue capaz de dar su vida por defender algo por
lo cual luchó hasta el último día de su vida.
Su ejemplo
nos impulsa a defender las causas que den a Honduras un cambio positivo, a amar
a nuestra patria sin importar lo que suceda, tal y como él lo hizo hasta su
último día sobre la faz de la tierra. Su amor por Centroamérica lo impulsó a
soñar con una nación que se antepusiera a las adversidades basándose en la unión
de sus fuerzas como una sola patria creando así la República Federal de Centro
América también llamada Unión Centroamericana, de la cual fue gobernador desde
1827 hasta 1838, habiendo puesto fin a su mandato por el conflicto de intereses
de personas en las cinco provincias de la República.
Francisco
Morazán demostró desde un principio su compromiso y pasión por llevar a
Centroamérica a la realización de un ideal de prosperidad, y así llegar a
convertir a Centroamérica en una
potencia en América Latina.
Lo cual nos
llama como juventud a ver verdaderamente la situación de nuestro país, ¿Puede
una persona infundir un pensamiento colectivo de un cambio? ¿Hay manera alguna siendo
hondureños del siglo XXI poder cambiar la forma mediocre de pensar de la gran
mayoría de la población? Impulsar a los jóvenes a cambiar la mentalidad de
dejar todo a los demás, de dejar de poner excusas para evitar llevar a cabo las
obligaciones que tenemos como ciudadanos morales, de dejar de ver hacia otro
lado cuando frente a nuestras narices se comete una injusticia, de dejar hacer
lo que quieran con una tierra que por derecho nos pertenece, de tener que
emigrar a otros países por la falta de
oportunidades, de dejar de pensar como empleados y empezar a pensar como
empleadores ¿Podemos realmente llegar a ser libres de las ataduras que tienen
otros países sobre Honduras? Como joven te invito a que tomes en cuenta la
valentía, integridad, coraje, patriotismo, etc. Que Morazán nos invita a tener
en su testamento.
De manera
que su ideal de unidad, lealtad y sobretodo su amor a la patria es sin lugar a
dudas indiscutible, dio su vida por defender su sueño de una nación unida, libre
e independiente de cualquier otro país. Su ejemplo de patriotismo, de defender
y luchar por nuestros ideales deben ser para nosotros la juventud hondureña un
ejemplo a seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario