El tema de migración es un problema social con raíces profundas que conlleva elementos economicos, de seguridad,  culturales y políticos.

La extrema pobreza combinada con la inseguridad  se ha convertido en una de las principales causas por las lo que una persona toma la autodeterminación de emigrar. El hambre, la falta de accesos a servicios de salud, una pobre educación, son los ingredientes que generan principalmente en niños y jóvenes esa fuerza incalculable para tomar una decisión y cambiar el rumbo de sus vidas. Muchos de ellos emprenden un largo viajes con sus mentes cargadas de anhelos, sueños y esperanza, sin embargo muchos de ellos no logran concretizar esos anhelos. Por Otros logran transformar el futuro de sus próximas generaciones, pagando para ello un alto precio al tener que llevar a cabo largas jornadas de trabaja con una paga menor a la de un residente, poca disponibilidad de tiempo libre y la imposibilidad de volver a  disfrutar todo aquello que dejaron en sus países.

Por otro lado tenemos la población que ha alcanzado un alto n nivel educativo y que han obtenido conocimiento especializado que no pueden poner en práctica en sus países de origen al carecer estas oportunidades dentro del mercado. En ese caso vemos como la fuga de cerebros le roba las pocas esperanzas a nuestros países para  una transformación real y duradera de sus condiciones económicas.

Aquellas profesiones poco comprendidas por los factores culturales propios de una sociedad con bajos niveles educativos, se ven casi orillados a renunciar a su vida dentro de su círculo social y familiar primario, al ser estigmatizados, no comprendidos y por ende no aceptados en un mercado laboral tradicional apegado a la rutina y con pocos intentos de desarrollar cambios en organizaciones, empresas, productos y servicios.

Podríamos entonces hablar que en Honduras efectivamente existe un éxodo, considerando que en el 2015 un total de 26,600 hondureños cruzaron de forma ilegal hacia los Estados Unidos, de acuerdo a las cifras que maneja el Instituto nacional de Migración.

Una investigación publicada por Manuel Orozco y Julia Yansura, a través del libro “Centroamérica en la mira: la migración en su relación con el desarrollo y las oportunidades para el cambio”, indica que más de 300 mil personas intentan salir de su país cada año.

Estas cifras nos brindan mayor claridad de la gravedad en términos del problema migratorio, donde todos los días hay hondureños tomando la decisión de dejar a los suyos, sus familias, su tierra, sus sueños fallidos por mejores oportunidades para su futuro y de sus futuras generaciones.

¿Qué están haciendo nuestros gobernantes? ¿Qué hacen los líderes que manejan el rumbo estratégico de nuestro país? ¿Que trabajo realizan las iglesias y otras organizaciones sin fines de lucro para contrarrestar esta situación? Quizás sean estas últimas las que estén haciendo más por aliviar el dolor de la pobreza, pero muchas se quedan en buenas intenciones sin lograr concretizar un plan estratégico que permita una verdadera trasformación de nuestra actual realidad.

Pero la pregunta más determinante en todo esta problemática es
¿Qué estoy haciendo yo para cambiar la situación actual de mi país?

Bibliografia:

 “Centroamérica en la mira: la migración en su relación con el desarrollo y las oportunidades para el cambio”-Manuel Orozco y Julia Yansura

http://inm.gob.hn/