Desde los años noventa que se aprobó la reforma del artículo constitucional 276 de derogar el servicio militar obligatorio se ha establecido que el servicio militar sea de manera voluntaria y con una formación educativa. De eso ya han pasado alrededor de 20 años. Y es asi como crece la preocupación en un sector de la sociedad el cual estipula que los jóvenes que no son reclutados por el servicio militar ahora son atraídos por pandilleros.
Es bajo esta preocupación que se despierta en la
opinión publica que el servicio militar obligatorio pueda entrar de nuevo en
vigencia y asi volver a reclutar jóvenes que se encuentren en riesgo de caer en
las manos de los delincuentes. Lo que los analistas no proponen es otra medida
en la que no solo se pueda enlistar a los jóvenes en el ejercito nacional, sino
que también puedan ingresar a la sociedad de una manera productiva y sin
obligar a nadie a entrar a un sistema en el que no muchos están de acuerdo.
Para muchos la derogación del servicio militar
obligatorio fue un error, ya que hacen culpable a la misma derogación de los
altos niveles de criminalidad con los que se encuentra el país en estos
momentos. Las cifras de criminalidad cada dia se encuentran mas altas y el
gobierno quiere hacer algo al respecto, pero debemos hacernos una pregunta; ¿Es
necesario despertar al servicio militar obligatorio para que nos pueda
solventar la problemática de inseguridad en la que se encuentra nuestro país en
este momento?
Se habla también de que las bases militares
carecen de oficiales y se ven obligados a pedir ayuda con este servicio y asi
compensar el déficit de persnal con el que se cuenta.
Este servicio se ve dirigido a ciertos jóvenes cuyo
perfil sea de posibles pandilleros o personas que no aporten ningún beneficio a
la sociedad.
La respuesta ante esta solicitud del sector militar
no ha sido discutido en el pleno del Congreso Nacional, pero para los militares
esta solicitud no debe de ser tomada por alto, desde el punto de vista de los
militares esto es lo que ellos esperan que se logre, pero; ¿Qué puede esperar
la sociedad hondureña al volverse esta petición una realidad?
Si bien es cierto que ya no estamos en la década
de los ochenta, esta petición no debe de tomarse a la ligera ya que los
derechos humanos cuentan con más presencia en el país que en años anteriores.
La sociedad debe tener presente que un sistema
obligatorio en esta década es algo que no debe de ser un tema de discusión, el
termino obligatorio en un sistema tan delicado como el militar debe de ser un término
jamás utilizado, un grado militar solo debe de ser delegado a una persona con
principios y deseos de realizar una labor en bienestar de su propio país y no
ser algo que el joven vea con desdén o sin ánimos de apoyar y lograr hacer un
bien para la sociedad.
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